sábado, 1 de septiembre de 2012

Peldaños para el Futuro

“Ser o NO Ser”, “Ser o Parecer”… Vivimos en épocas muy conflictivas y llenas de contradicciones y al parecer el gran sueño de toda persona es contar con un “Mundo Ideal”,  pero la pregunta es ¿Qué hacemos para que las desazones de este un mundo real... cambien?.
No es raro ver violencia en las escuelas, barrio, comunidad, país y todo el  mundo; sin embargo queremos pasar por alto la violencia que existe en los hogares, siempre buscamos justificaciones… stress, trabajo, carencias… pero nuestros niños son violentos, pues viven en un mundo violento, los medios de comunicación, la supuesta diversión, los videos juegos, cine, canciones, textos… todos tienen una dosis elevada violencia y dolor, la agresión al prójimo es un sistema  protección, algunos la confunden con “Autoestima” quién no se deja lastimar es por que tiene una elevada autoestima, por eso no es raro el incremento de bullying y cyber bullying, en verdad son tiempo muy difíciles.
Muchos decimos ya pasará, son tiempos modernos, vivimos en tiempos de cambio, y como siempre el “conformismo” no nos permite ver más allá, lo peor es que esperamos que otros nos den soluciones y bienestar, nosotros que somos los interesados hacemos muy poco por cambiar.
Si, en verdad me preocupa mi entorno, tengo que ver hacía el futuro próximo… mi entorno, para vivir no sólo es necesario mi hogar y trabajo, tengo que ver más allá… y muy poco hacemos por la “tierra” que es nuestro gran hogar, pese a saber que cada día es más grande el deterioro y la perforación de la capa de ozono, seguimos contaminando, deforestando, envenenando ríos y mares.
La lista de lamentaciones es interminable, de pesadilla… tenemos que promover un cambio real, en lo concreto, en lo más próximo y es necesario retomar el verdadero camino del maestro, empecemos por dejar de lado el egoísmo y ser sensatos con nuestro proceder, apliquemos el “ser o no ser”, pues tenemos que ser agentes de cambio en nuestras manos tenemos el material más valioso que son nuestros niños y juventud, debemos hacer una educación real “no sólo conceptos” que sea una educación integral, tenemos que involucrar a los padres de familia y comunidad, pese a su indiferencia.
Si queremos una sociedad de “Amor y Felicidad” nuestros niños deben ser felices con su entorno, educarlos integralmente y que aprendan desde pequeños a ser “solidarios”, que aprendan con el ejemplo, respetemos nuestro medio ambiente, disminuyamos el impacto tecnológico, que aceptemos la diversidad en todas sus dimensiones, no estamos solos y hoy en día la interculturalidad existe, pero dejemos de lado la indiferencia y que sea real, no solamente teoría, por lo tanto tenemos que aprender a escuchar, tener apertura al dialogo, que le justicia sea igual para todos, ser solidario con el desprotegido.

“No quiero mi casa amurallada por todos lados, ni mis ventanas cerradas. Yo quiero que las culturas de todo el mundo soplen sobre mi hogar tan libremente como sea posible, pero me niego a ser barrido por ninguna de ellas”. (Mahatma Gandhi)

Existen limitaciones entre ellas la desigualdad de genero, pobreza pues hay ciudadanos de diversas categorías, desterremos la exclusión económica, cultural, educativa y étnica.
Construyamos una sociedad que respete los derechos humanos, donde la libertad y la igualdad no sea una utopía, busquemos el bien común y global, es posible vivir en democracia, respetemos los derechos de los demás para poder exigir los nuestros, seamos ciudadanos participativos.
“La insatisfacción, más aún, la indignación frente a la actual realidad de injusticia, junto a la aspiración a una vida digna para todos, es lo que nos lleva a plantearnos con seriedad esta trilogía de participación, ciudadanía y democracia (...) Estos tres elementos forman una especie de trinidad necesaria de la dimensión sociopolítica de cualquier persona”. (Luisa Cecilia Pernalete)

Hay muchas soluciones pero entre las principales es necesario implementar políticas educativas, económicas y medio ambientales, sin olvidarnos de poner en práctica la mayor cantidad de valores, punto importante sería la “equidad” y la empatía, es necesario ponerse en lugar del otro y como dice el dicho “No hagas a otro, lo que no quieres que te hagan”.
Los educadores somos capaces de grandes cambios en nuestra sociedad, tenemos que sembrar para cosechar, sin ánimos de desmoralizar a nadie es momentos de enfrentarnos a la actual realidad y cambiar.
Como dice Luisa Cecilia Pernalete (*)Los educadores (...) no somos ni ministros, ni miembros de consorcios internacionales, ni dueños de cadenas de radio y televisión; pero podemos ser parte de redes que promuevan acciones comunitarias, redes de “ciudadanos vigorosos” que construyan la democracia verdadera.”
Es el momento de crear una cultura de respeto, de respeto a uno mismo, respeto al prójimo, respeto a nuestro entorno, revaloremos la docencia con sus múltiples posibilidades y construyamos los peldaños necesarios para llegar vivir en armonía, busquemos el bienestar de todos, que todos se contagien de estas ganas de hacer las cosas bien, que el futuro sea posible y lleno de optimismo.
Todos podemos aportar con un granito de arena desde donde estemos, dejemos atrás el pesimismo y conformismo, es posible el cambio, pero… comienza en la persona.
En nuestras manos está el “gran cambio”.

Por: Juan C. Vértiz O. 


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