sábado, 22 de mayo de 2010

De mi Hijo su Profesor


«If I were a rich man, I'd build a big tall house with rooms by the dozen». Si yo fuera un hombre rico, construiría una casa grande con muchas habitaciones. Así cantaba Tevye, el humilde lechero de la Ucrania de principios del siglo XX, en la recordada película «El violinista en el tejado» estrenada en 1971. Suponernos desempeñando un rol inhabitual y hasta quizás extraño o peregrino, para imaginar el modo en que actuaríamos bajo esas improbables circunstancias, suele ser un ejercicio refrescante para la mente humana, pero también muy ilustrativo. Convencidos de eso, preguntamos a unos 60 maestros qué comportamiento profesional considerarían realmente indispensable exigirle al profesor de sus hijos, si acaso tuvieran poder para contratarlo. Los resultados fueron sorprendentes.

De la gran diversidad de respuestas que ofrecieron, las que más se reiteraron fueron dos: dinámicos y afectuosos. En efecto, fueron quince las oportunidades en que los maestros consultados insistieron en su preferencia por docentes dinámicos, activos, creativos, participativos y motivadores. Fueron nueve, además, las veces en que insistieron en la importancia del buen trato hacia el alumno, digamos, un trato respetuoso, afectuoso, tolerante, capaz de suscitar confianza.

Dicho de otro modo, pareciera que el profesor que estos maestros quisieran evitar para sus propios hijos fuera, sobre todo, uno pasivo y huraño. En verdad, esto me resulta conmovedor. Colocados en la posición de escoger, la mayoría elegiría protegerlos del aburrimiento y el miedo o la humillación antes que de la posibilidad de no aprender nada. ¿Es esto indicativo acaso de la experiencia vivida por estos maestros en sus años de educación formal?

Si lo pensamos un instante, tiene sentido. Si es poco lo que les aportó la escuela en términos académicos y encima les hizo sentir tan mal, quizás la pérdida de oportunidades formativas haya dejado en su alma infantil menos dolor emocional que la conducta anodina, tediosa o agresiva de los profesores de su niñez. Luego, es razonable que su primer impulso sea el de evitarle a sus hijos los mismos malos ratos padecidos durante toda la escolaridad.

Por cierto, un profesor dinámico y amable no necesariamente tiene dominio sobre su área, planifica su trabajo educativo, entiende las capacidades de cada alumno ni les enseña según su necesidad, se comunica con ellos de manera clara y sencilla, propicia el aprender haciendo y en conexión con la vida diaria, enseña valores con el ejemplo, informa continuamente de sus progresos ni apoya a quienes más lo necesitan, desempeños directamente relacionados a sus competencias pedagógicas y que este mismo grupo de maestros mencionó sólo de una a tres veces cada uno.

Es interesante que este segundo grupo de respuestas haya salido también, pues quiere decir que no les es ajena ni la preocupación por los aprendizajes ni el tipo de desempeños que guardan más relación con la calidad de la enseñanza. Querría decir también, en todo caso, que su primera intuición los lleva a considerar como primera piedra de toda experiencia educativa la acogida del maestro y su disposición para hacer de sus estudiantes activos partícipes de su formación.

Sí, sí, ya sabemos que esto no basta, pero las ideas que van surgiendo de estos diálogos con maestros en ejercicio van aportando piezas a un rompecabezas que empieza a tomar sus primeras formas. Esto continuará.

Por: Luis Guerrero Ortiz



domingo, 9 de mayo de 2010

Las TIC y la Educación Inclusiva

En los años que tengo trabajando como docente he tenido varias satisfacciones con mis alumnos y también con mis compañeros de trabajo, sobre todo cuando se puso de moda los trabajos o proyectos colaborativos, no es que tenga algo en contra de los proyectos colaborativos pero creo que algunas formas de trabajo en equipo ya existían, sólo es el nombre y de repente así aparece algo nuevo e innovador, me contaba mi abuela en algunas conversaciones que tenía con ella en relación a su negocio, le comentaba sobre mercadotecnia y las novedades del marketing, ella me manifestaba que esas cosas ya las conocía y aplicaba en su bazar sin ir a la universidad, como ven muchas cosas ya las aplicamos y hacemos pero solamente falta bautizarlas y ponerles un nombre atractivo.
Regresando al tema, recuerdo cuando empezaba las TIC a ser aplicada e implementada en los centros educativos, muchos se mantenían escépticos e incrédulos, se sentía un poco la frialdad de la máquina y de repente el boom del PowerPoint cambió todo, la mayoría querían hacer sus clases utilizando la computadora, entonces se me ocurrió difundir valores valiéndome de las TIC, hay muchas diapositivas interesantes y también videos, hice un menú en FrontPage y mediante vínculos enlace todo el material disponible, en su momento fue muy acogido por los alumnos(de esto ya hace casi 10 años), incluso presente el módulo como un proyecto en una feria de ciencias, llegando hasta la etapa regional, después me plantee y qué sucedería en los lugares que no hay energía eléctrica, no existen las computadoras o quizás un televisor o radio grabadora, solución: los títeres y marionetas, en verdad me sorprendí por la acogida en mis alumnos donde demostraron su creatividad a la máxima expresión, ellos mismos creaban sus diálogos, todo en relación a los valores, en el nivel primaria es donde funciona mejor los de secundaria son un poquito más reacios, solamente hay que saber elegir con más cuidado los temas.
Quizás soy un afortunado, pues he tenido la suerte de trabajar con alumnos del nivel inicial, primaria, secundaria y superior, donde puedo poner en práctica muchas experiencias y poder enriquecer mi labor pedagógica.
He desarrollado páginas web con los alumnos, audio libros, enciclopedias y en los últimos tiempos un poco preocupado por el software y sus usos en la educación básica regular, surge la idea del software libre, pero conversando con mis alumnos nos damos cuenta que casi la gran mayoría tienen esa preocupación y hay varias alternativas, entonces ¿qué se puede hacer? Empecé a recopilar software para alumnos con Necesidades Educativos Especiales de preferencia libre y gratuito.
Tenía varios programas educativos para niños con algún tipo de discapacidad, ahora faltaba comprobar su funcionalidad, recordé que en mi época de estudiante existía un programa de alfabetización que se trabajaba con alumnos de cuarto y quinto de secundaria, nos enseñaba la importancia de la educación y era muy gratificante enseñar a una persona adulta a escribir, aun recuerdo la alegría en sus rostros cuando ponían su nombre y ya podían firmar, entonces se me ocurrió trasladar esta experiencia hacía una alfabetización digital, pero… ese programa ya se están aplicando en algunos lugares, no hay nada de innovador. Eureka!!! (No es para tanto), pero que pasaría si se aplica en un Centro de Educación Especial, visite el CEBE “Corazón de Jesús” en Jaén, converse con su director, le manifesté mi inquietud y me dijo estar de acuerdo con la propuesta y abrió las puertas de su Institución Educativa para aplicar la alfabetización digital a niños con necesidades educativas especiales.
Reuní un grupo de alumnos y les comente lo que tenía en mente, algunos de ellos preocupados y temerosos ante el reto, pero decididos a trabajar y sacar adelante esta propuesta, entonces surgió el proyecto “Educación Inclusiva una Realidad mediante las TIC”, tuvimos que organizar horarios, por suerte nosotros teníamos las clases por las tardes y el CEBE funcionaba en la mañana, coordinamos la rotación de los alumnos, en un inicio solamente alumnos de cuarto y quinto de secundaria, después se involucraron los de segundo y tercero de secundaria, teníamos que ver y seleccionar los programas a utilizar, primer tema: enseñar el manejo de la computadora, ganarse la confianza de los alumnos con los que se iba a trabajar, tuve que explicar a mi alumnos los tipos de discapacidades existentes y para ser sincero conocía muy poco del tema, fue todo un reto, consulte con mi profesora de maestría (muchas gracias Dra. María Elena Huilca Flores que vive en la ciudad de Piura) quien me dio algunas pautas, busque información en la red y todo empezó a caminar, en un inicio solamente era un proyecto tecnológico por así decir, después se convirtió en un proyecto social, pues la mayoría de mis alumnos querían participar, socializaban muy bien, algo muy importante, nunca vi que ninguno de ellos perdiera la paciencia al dictar y enseñar a sus compañeros del CEBE.
Esta Experiencia Pedagógica es muy satisfactoria, pese a algunas dificultades por ejemplo, la cantidad de computadoras con las que cuenta el CEBE “Corazón de Jesús”, la indiferencia de unas cuantas autoridades con estos alumnos y el rechazo de algunos docentes y padres de familia de NO permitir a estos alumnos asistir a una Institución de Educación Básica Regular, pero cositas así nos fortalecían y nos incentivaba a seguir adelante, lo que nos permitió crear un blog y concursar en Educared difundiendo la problemática, todavía está vigente el blog pese a que ya no tenemos el acceso, pues al terminar el concurso fue bloqueado por parte de los organizadores, pueden visitarlo en la siguiente dirección: http://concursoeducared.org.pe/construye/PaolaVertiz/ asumimos que es necesario e importante seguir difundiendo el tema y creamos otro blog, la dirección es: http://parroquialjaen.wordpress.com/ o http://parroquialjaen.tk donde existen temas educativos, TIC, accesos a páginas web y una recopilación de programas la gran mayoría en relación a Discapacidad, Necesidades Educativas Especiales de preferencia que sean gratuitos, pero es y será necesario seguir difundiendo todo lo relacionado a la educación inclusiva y como puede ser una realidad con el apoyo de las TIC, entonces participamos en la feria de ciencias, pasamos la etapa provincial, regional y llegamos hasta la etapa nacional, donde recibimos propuestas muy interesantes de algunas universidades particulares, apoyo que todavía está pendiente, nos visitó Intel, NAPA y la prensa nacional, nosotros muy contentos, aunque a veces no faltan algunos sin sabores, como por ejemplo: No vamos a participar en la Feria Tecnológica Binacional Perú – Ecuador a realizarse en Piura a partir del 17 de mayo 2010, de nada sirve tener la resolución regional respectiva y haber clasificado con el primer puesto en la ciudad de Cajabamba – Cajamarca, el argumento es que ya no trabajo en la Institución Educativa con la que clasifique y ganamos, incluso tengo el apoyo y permiso del colegio Fe y Alegría 78 – Pucará donde trabajo en la actualidad para ir representando a otro colegio y seguir difundiendo la importancia de la Educación Inclusiva, a veces por celos absurdos se truncan proyectos pero también parece raro que la invitación llegara un día antes de cerrar las inscripciones y el especialista de la región Cajamarca no ha dicho nada al respecto y quedan en el aire los ofrecimientos que hizo en la ciudad de Lima.
Estos detalles nos dan fuerza y nos permiten reiniciar las cosas con más ganas, tenemos ya el ofrecimiento de donación de algunas computadoras para el CEBE y este año estamos pensando en proyectos de adaptación de periféricos y bajar ciertos costos en los equipos, se ha sumado un docente que es técnico en electrónica, estamos seguros que la educación inclusiva puede ser una realidad, solamente falta la voluntad.
Manos a la obra…

viernes, 7 de mayo de 2010

Sueños

... Y así después de esperar tanto, un día como cualquier otro decidí triunfar...
decidí no esperar a las oportunidades sino yo mismo buscarlas,
decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución,
decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis,
decidí ver cada noche como un misterio a resolver,decidí ver cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.

Aquel día descubrí que mi único rival no eran más que mis propias debilidades, y que en éstas, está la única y mejor forma de superarnos.
Aquel día dejé de temer a perder y empecé a temer a no ganar,
descubrí que no era yo el mejor y que quizás nunca lo fui.,
Me dejó de importar quién ganara o perdiera;
ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Aprendí que el mejor triunfo que puedo tener, es tener el derecho de llamar a alguien "Amigo".

Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento,
"el amor es una filosofía de vida".
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas...
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo para descansar... ahora simplemente duermo para soñar.

Actitud Mental Positiva

Sólo quién programa su vida con optimismo, logrará alcanzar sus metas.
El desarrollo de una actitud mental positiva es fundamental para alcanzar el éxito.

La diferencia entre el éxito y el fracaso no es más que la postura que asumimos frente a las situaciones que la vida nos presenta, a la capacidad de autoestima que tengamos y a la forma como nos relacionemos positivamente con los demás.
Descubre los diez mandamientos de la actitud mental positiva y aprende a reprogramar tu mente subconsciente, con principios y actitudes que harán de ti una persona de éxito. Éste no depende de la suerte; depende de nuestra actitud ante la vida y es en nuestras manos donde podemos encontrar la solución.
Actitud Mental Positiva es lo que define al ser humano avanzado, ya que la mente es tan poderosa que puede lograr todo lo que uno se propone; el optimismo es excelente y de gran ayuda para las personas que son altamente negativas. Lo recomiendo.

Los Diez Mandamientos de la Actitud Mental Positiva.
  • a) No juzgar nunca el día por el clima.
  • b) Cambiar la manera como empezamos el día.
  • c) No permitir que lo que está fuera de nuestro alcance, influya en nuestras decisiones.
  • d) Protegernos de los mensajes negativos.
  • e) Cuidar la manera como nos expresamos de los demás y de nosotros mismos.
  • f) Cambiar la manera de saludar a los demás.
  • g) Desarrollar una visión clara de nuestras metas.
  • h) No perder nunca nuestra admiración por la belleza del universo.
  • i) Apreciar y dar gracias por aquello que poseemos, por nuestras experiencias y habilidades.
  • j) Tener grandes expectativas de nuestro día, nuestras actividades y de las demás personas.

Una actitud mental positiva no te convertirá en el más rápido, el más inteligente, o el más fuerte. Tampoco eliminará todos los problemas, pero sí te permitirá aprovechar al máximo tu potencial y obtener los mejores resultados. Ella no sólo te permitirá utilizar más eficazmente tus habilidades sino que también te ayudará a evitar aquellas cosas sobre las que no tienes ningún control y que te afectan negativamente.

¿Se Acuerda Quién Fue su Mejor Maestro?

Preguntados por el mejor maestro que tuvieron cuando fueron niños, treinta experimentados docentes de diversas escuelas públicas de Lima fundamentaron su personalísima elección con una docena de razones: nos hacía aprender con experimentos, usaba títeres para enseñar, nos hacía opinar y conversar en clase, nos animaba y abrazaba cuando hacíamos mal la tarea, nos enseñaba siempre de tan buen humor que nos contagiaba su ánimo, estaba pendiente de uno, jugaba con nosotros, nos tenía paciencia, era accesible e inspiraba confianza, nos enseñó a cantar, se interesaba por los problemas de todos, me cargó hasta mi casa el día que me rompí un pie. Un destacado experto internacional, de paso por Lima, opinó hace poco que tomar como referencia las opiniones de los alumnos para evaluar el desempeño de los maestros puede ser desastroso, pues los niños tienden a preferir al profesor que más les agrada y no necesariamente al mejor.

Es curioso y quizás un poco cruel, pero la vida es así de compleja. El «mejor maestro», desde el punto de vista de su nivel de dominio de las disciplinas científicas y los contenidos del currículo, podría ser a la vez el profesor que menos impacte en los aprendizajes de sus estudiantes y el más intrascendente a la larga en su recuerdo. Un profesor menos diestro en el campo académico pero con alguna o varias de las doce características que mencionábamos hace un momento, podría ser no sólo aquel que más simpatía despierte en los niños, sino el que más aporte a su formación personal y de un modo incluso, literalmente, inolvidable.

Es aquí donde las opiniones empiezan a dividirse. En una esquina, se alinean quienes piensan que lo realmente importante es que el profesor conozca muy bien lo que enseña. Luego, que inspire confianza, enseñe de buen humor o les demuestre paciencia a los niños, pasa a la categoría de lo accesorio e incluso de lo irrelevante. En la otra esquina, se alinearán los que creen que el vínculo afectivo con los alumnos lo es todo y que aprender con agrado y de manera activa basta para aprender bien. Luego, que el docente no sea exactamente un especialista en el currículo pareciera ser menos importante que mostrar sensibilidad y, en todo caso, que tener dominio de un amplio repertorio de métodos participativos.

A pesar que la investigación ha demostrado hasta el cansancio que ambas dimensiones son necesarias, los bandos no abandonan sus trincheras. Es así como, incluso en los círculos más connotados de la academia, hay quienes siguen estando convencidos de que los niños no tienen capacidad para distinguir al mejor del peor profesor; y que, producto quizás de su «ceguera» e «inmadurez», confunden al maestro que se interesa por ellos, que los abraza para evitar su desaliento ante el fracaso, que hace clases apelando a la conversación o al recurso de los títeres, con un buen profesional. Y si usted se atreve a discutir ese argumento, le van a decir, sueltos de huesos, que usted seguramente es del otro bando, que no le interesa que los niños aprendan y que quizás le baste que la pasen bien en la escuela.

En el recuerdo de los treinta maestros que mencioné al principio, el peor profesor de su niñez era no sólo el que les pegaba, sino también el aburrido, el que no paraba de hablar, el intolerante, el que se burlaba de sus errores, el que no respondía preguntas ni revisaba cuadernos o les hablaba en difícil todo el tiempo. Si les hubieran preguntado en su momento qué opinaban de sus docentes ¿Esa información hubiese sido útil para hacer correcciones en la enseñanza? ¿O les hubiesen dicho que se aguanten, si acaso el profesor sabía mucho?

Por: Luis Guerrero Ortiz



El que descubrió América fué Cristóbal Co.... lón!!!

Hay un estilo de conducir clases en la educación básica, sobre todo en los niveles de inicial y primaria (aunque no solamente, también lo he visto en secundaria), que me pone los pelos de punta: un maestro que dice una frase elevando el tono final y dejando inconclusa la última palabra, para que los niños, en coro, la completen.

He visto esto infinidad de veces, y me espanta. Ejemplos los hay de todo tipo: el sentido del dulce está en la pun....ta!!!! (dicen los niños), y el del ácido en los late... rales!!!! (esto, en una clase de 4to grado sobre la lengua). La revolución industrial influyó en el crecimiento del mer... cado!!!!!! Somos una fa...... milia!!!! y debemos estar tran....quilos!!!!

Imagino que hay una buena intención detrás de esta práctica, o un hábito muy arraigado y poco consciente, o ambas cosas. En algunos casos he escuchado a docentes que hacen esta elevación de tono final y palabra incompleta varias veces en una frase, con lo que en pocos minutos se ha tenido una especie de metralleta de subidas de tono, palabras sin terminar, y coros infantiles. ¿Por qué hacen esto? Estoy segura que hay alguna lógica que lo explique pero a mí, que no soy educadora, me resulta completamente artificial (¿quién habla así en la vida real?), y me parece que no redunda en ningún aprendizaje para los niños. Al contrario, los camufla, pues en el coro aquellos que no han entendido nada pasan desapercibidos repitiendo cual loritos lo que dicen los demás. Solo le da una falsa seguridad al docente, haciéndole creer que así está haciendo participar a los niños, o que estos han logrado aprender aquello que no necesariamente han aprendido en realidad, y en ese sentido es desde mi punto de vista un recurso centrado en el profesor y no en el estudiante. Creo yo que sirve poco para lograr aprendizajes, o para verificarlos.

Del Blog de Susana Frisancho
Desarrollo Humano, Constructivismo y Educación

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