domingo, 24 de abril de 2011

La Educación es un Arroz con Pato

En una jornada de capacitación docente donde se trataba sobre el desarrollo de capacidades y actitudes en los estudiantes, el formador no encontraba forma de hacer entender a los docentes participantes el enfoque socio-cognitivo y creativamente relató esta historia:

Es la historia de una pareja de recién casados, luego de su luna de miel llegaron a su dulce hogar - no a la casa de la mamá o de la suegra, sino a su casa - y resulta que a la hora del desayuno se sientan la pareja de esposos y el esposo le dice a su esposa: sabes mi amorcito, para el almuerzo quiero que me prepares un arroz con pato. La esposa muy contenta, le dice que sí y el esposo se va a trabajar. Bueno la esposa va al mercado y compra el pato y los demás insumos necesarios, llega a casa y se dispone a preparar el arroz con pato, pero resulta que ¡no sabía preparar el arroz con pato!, pero aún así lo preparó ya que lo quería mucho a su esposo y no quería quedarle mal.
A la hora de almuerzo llega el esposo y la señora le sirve el arroz con pato, pero resulta que más parecía un aguadito de pato ya que no le había salido bien. El esposo se sienta a la mesa y se dispone a servirse, ve el arroz con pato y con todo lo come; al terminar de almorzar el esposo le dice a su esposa: mi amorcito yo te quiero mucho y por eso debo decirte la verdad, tu arroz con pato no está tan rico y como soy profesor te voy a calificar tu arroz con pato. Le puso un calificativo de 07, imagínese a la esposa como se puso ¡qué vergüenza sacarse 07 en arroz con pato!. Pues bien la esposa no se queda tranquila y se va a la casa de su mamá y le dice: mami no sabes la vergüenza que he pasado al preparar arroz con pato para mi esposo, quiero que me enseñes pues, la mamá le enseña de la mejor manera pero la esposa no se queda contenta va casa de la suegra le pide lo mismo y la suegra accede a apoyarla; en ese transcurso pasan dos semanas y al término de este tiempo, nuevamente a la hora del desayuno el esposo le dice a su querida: mi amorcito, para la hora de almuerzo quiero que me prepares un arroz con pato a lo que la esposa le dice: ya mi amor ahora si te voy a preparar un buen arroz con pato; dicho y hecho llega la hora del almuerzo y la señora le presenta a su esposo un arroz con pato lógicamente mucho mejor preparado que hace quince días, pues bien el profesor se dispone a comer y lo prueba rico pero aún no tan rico como lo prepara la mamá o la suegra - pero ahí va - termina de comer el profesor y le dice a su esposa: mi amor tu arroz con pato ha mejorado mucho y ahora te ha salido el arroz graneadito pero te falta un poco de sazón y como soy profesor te voy a calificar el día de hoy tienes 12.
La esposa no contenta aún con el 12 se va a los mejores restaurantes y le dicen: tenemos diferentes tipos de arroz con pato, por ejemplo arroz con pato a la chiclayana, a la piurana, a la trujillana; nosotros te vamos a enseñar como se preparan cada uno de ellos y tu verás cual es el más rico - ¿usted se inclinaría por alguna sazón en especial? - pues bien, en ese transcurso pasan dos semanas y la esposa aprende a preparar un arroz con pato exquisito, después de esos quince días el profesor - a la hora del desayuno - le dice a su esposa: mi amorcito, quiero que me prepares un arroz con pato; a ya le contesta la esposa ahora si te vas a chupar los dedos, le sirvió el arroz con pato a la ... chiclayana, el esposo comió y efectivamente le dijo: mi amor tu arroz con pato está riquísimo y como soy profesor y te quiero mucho te voy a poner 20 el día de hoy. La esposa contenta por eso le dice: bueno mi amor al final tengo 20 en arroz con pato... no, no mi amorcito - dice el profesor - recuerda que yo soy profesor de educación secundaria y tengo que promediar tus calificativos, sumó y dividió entre 3 y le puso un calificativo final de 13, la esposa no se quedó contenta por este calificativo final.
Pregunto a usted amigo: ¿Será justo el 13 final frente al 20 que obtuvo, que reflexión amerita la historia?
Vamos a colocar un caso:
Si pasan 15 días más y el profesor le pide a su esposa que le prepare un arroz con pato ¿usted cree que nuevamente obtenga un 07 o un 12? ¿Cómo justifica esto?
Pues bien aquí es donde viene la analogía del desarrollo de capacidades y el arroz con pato, las capacidades se potencian y normalmente se hacen más complejos en la persona, no bajan su nivel. Podría ser que la esposa nuevamente obtenga un 07 o 12 siempre y cuando se aloque por ejemplo, eso quiere decir que si puede bajar el nivel de sus capacidades pero siempre que suceda algo negativo en la persona, ejemplo que antes de una prueba a un estudiantes le hayan dado una tremenda maja en su casa y nosotros profesores indolentes ante ello; o que haya pasado alguna situación de gravedad para el estudiante. Entonces ante esta situación podemos preguntarnos ¿las emociones condicionan el desarrollo de nuestras capacidades? Uhmmm para reflexionar ¡claro que sí!

Otra preguntita más:
¿A qué crees que se debe que la esposa del profesor, logró hacer un buen arroz con pato?
Pues será al amor que le tenía a su esposo, ya que si no fuera así no creo que haya tolerado el primer calificativo del profesor y le hubiera dicho: ¡sabes que papito si no te gusta mi arroz con pato, entonces anda que te lo haga tu mamita y no me fastidies!.

El amor es la madre de los valores y los valores se reflejan mediante las actitudes que hacen que la esposa quiera aprender y pueda aprender.

Lección:
Debemos hacer que nuestros estudiantes quieran aprender (actitudes), para poder aprender (capacidades).

¡Enseñar a querer para poder aprender!

Prof. Carlos Alberto Yampufé Requejo

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