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viernes, 31 de diciembre de 2010
De Amor y Desamor

Cuentos de Navidad

De PISA a Suecia Hay Mucho Trecho

Acaban de hacerse públicos los resultados de la última prueba internacional de rendimiento escolar denominada PISA, aplicada el 2009 en las áreas de comprensión lectora, matemática y ciencias. Lo que revela es que en el Perú, que tiene 2 millones y medio de adolescentes en educación secundaria, 1 millón 600 mil de ellos (el 65%) no están en capacidad de ubicar en un texto escrito una o más de sus partes, a menos que sean sumamente evidentes. Tampoco pueden reconocer la idea principal, ni comprender las relaciones de significado entre sus partes, menos aún construir significados a partir de una parte del texto, aún si las deducciones que tendría que hacer no son difíciles. Tampoco pueden hacer comparaciones alrededor de una sola característica del texto, ni relacionar lo que leen con algún conocimiento o experiencia personal.
En la prueba PISA que rendimos el 2001, la proporción de adolescentes peruanos que no lograron esta competencia lectora, la número 2 en una escala de 6, fue de 1 millón 700 mil. Juzguen la magnitud del progreso después de casi una década y cuantiosos recursos públicos invertidos. Sumen también este dato: somos antepenúltimos en la tabla general de 65 países y últimos en la tabla de los 8 países latinoamericanos que rendimos la prueba.
Los autores de la prueba PISA entienden la alfabetización lectora como la comprensión, el uso, la reflexión y el compromiso de los estudiantes con los textos escritos, a fin de que puedan alcanzar sus propios objetivos, desarrollar su propio conocimiento y potencial, y participar en su sociedad. ¿Es esa la orientación que prevalece en nuestras escuelas cuando acercan a los niños de todas las lenguas y culturas que hay en el Perú, al mundo de la lectura y la escritura?
Mario Vargas Llosa dijo también en la Academia Sueca que al igual que escribir, leer es protestar contra las insuficiencias de la vida: quien busca en la ficción lo que no tiene dice, sin necesidad de decirlo, ni siquiera saberlo, que la vida tal como es no nos basta para colmar nuestra sed de absoluto y que debería ser mejor. Dijo también que la vida de la fantasía es más rica que la de la rutina cotidiana y que hacer conciencia de eso vuelve a los ciudadanos más difíciles de manipular. Si esta fuese la convicción con la que se enseñara y se aprendiera a leer y escribir, ¿Llegarían nuestros niños a la adolescencia sin saber relacionar lo que leen con lo que viven?
lunes, 6 de diciembre de 2010
Ventanas Rotas en el Salón de Clases

La Docencia y la Formación Ética para el Cuidado

Para promover el desarrollo moral, aumentando el ideal ético en los encuentros humanos, la ética del cuidado propone utilizar cuatro procedimientos: el modelado, el diálogo, la práctica y la confirmación (Noddings, 1988). El modelado es el primer procedimiento de la educación moral. Es el elemento que permite mostrar lo que significa cuidar, como cuando se muestra a un niño el modo en que ha dirigirse hacia su mascota. El propio ejercicio de la práctica del cuidado supone, para los demás, un ejemplo de cómo ha de ofrecerse y recibirse el cuidado.
Existe el posible peligro de focalizar en exceso la atención hacia la tarea de modelado y distraerse del verdadero sentido de la práctica del cuidado. De hecho, Noddings (2002) considera que normalmente se ofrece el mejor modelado posible cuando se cuida sin ser conscientes de ello, es decir, cuando se cuida como una forma de ser y estar en el mundo. Por eso, aconseja que, si se ha de reflexionar sobre algo mientras se practica el cuidado, ha de ser sobre la propia relación de cuidado: cómo es recibido nuestro cuidado, si es nuestra respuesta la adecuada, si nuestras acciones ayudan o perjudican. Es decir, el modelado ha de tener como finalidad el encuentro moral de las personas, no la mera demostración de una práctica.
El procedimiento del diálogo en la educación moral muestra la propia fenomenología de la práctica del cuidado. Es decir, quien cuida presta atención o es absorbido momentáneamente por la persona cuidada, y esta última recibe y atiende los esfuerzos de quien cuida. En este sentido, el diálogo tiene como requisito previo una relación de confianza y comprensión (Noddings, 2003b). Se trata de un diálogo entre agentes morales, que invita a la comprensión de uno mismo y de la otra persona, es decir, a la comprensión interpersonal.
La escuela no debe ignorar los asuntos que están en el corazón de la existencia humana y es necesario que los estudiantes dialoguen de forma abierta, sobre todo, aquello que les pueda interesar o inquietar, aunque resulten ser asuntos controvertidos. Algunos docentes son reacios a este tipo de propuestas, porque consideran que existe un riesgo previsible de adoctrinamiento o imposición de determinados valores particulares. Piensan que los asuntos relacionados con los valores deben ser tratados en el ámbito privado (en la familia y en la iglesia), y no en la escuela como espacio público. Sin embargo, la ética del cuidado considera que los centros educativos son los lugares ideales para examinar, con aprecio y pensamiento crítico, los valores, las creencias y las opiniones.
El componente de la práctica es indispensable, porque la capacidad para la atención interpersonal ha de ser practicada para ser aprendida. Para desarrollar la capacidad de cuidar y de ser sensible a las necesidades de los demás hemos de ocuparnos en actividades en las que se ofrece cuidado y atención a otras personas (Noddings, 2002).
La finalidad del componente práctico no es otra que la mejora del ideal ético, del sentido de vínculo entre las personas y de la renovación del compromiso con la receptividad. Es decir, la práctica del cuidado se aprende participando en actividades de servicio a los demás.
En los centros docentes los estudiantes también podrían participar en actividades de servicio, de modo que el mantenimiento y la creación de ambientes agradables fuera un esfuerzo compartido con la comunidad civil. La finalidad de estas experiencias es la propia práctica del cuidado, a la misma vez que la adquisición de competencias profesionales. Además, es bueno invitar al alumnado a ayudarse unos a otros y a trabajar juntos, no sólo para mejorar en lo académico, sino para ganar en competencias sobre la práctica del cuidado. Se propone el uso de pequeños grupos que compitan entre sí como forma de aprendizaje cooperativo y también se invita a que el alumnado se implique en servicios a la comunidad, ofertados desde la escuela como experiencias educativas (Puig, Batlle, Bosch y Palos, 2008).
El componente de la confirmación parte de la premisa de que la imagen que las personas reciben sobre sí mismas tiene la capacidad de mejorar y nutrir el ideal ético o de destruirlo. Se trata de responder ante los actos poco o nada éticos, de forma tal que se ofrezca al alumnado una imagen mejor de sí mismo. Se trata de atribuir a su comportamiento la mejor motivación posible, en consonancia con su realidad; de manera que se considere que el acto en cuestión no es un reflejo completo de quien lo cometió (Noddings, 2002).
Extraído de la Profesión docente y la ética del cuidado
Autores:
Victoria Vázquez Verdera (*)
toya.vazquez@uv.es
Juan Escámez Sánchez (*)
juan.escamez@uv.es
Departamento de Teoría de la Educación Universidad de Valencia
http://redie.uabc.mx
¿Ya Se Evalúa el Desempeño Docente en el Perú?

Primero, el currículo enfatiza el fortalecimiento de la identidad. Señala que quienes culminen su escolaridad deberán sentirse seguros de lo que son como personas, miembros de una cultura y ciudadanos de este país.
Tercero, enfatiza la capacidad de actuar creativamente en la realidad, desde las ciencias, las humanidades y las artes, lo que supone formar personas productivas, innovadoras y emprendedoras.
Cuarto, enfatiza la capacidad de pensar críticamente nuestro medio social y nuestra historia, cultivando el pensamiento científico y la capacidad de hacer uso inteligente de la matemática y las tecnologías.
Quinto, enfatiza el sentido ético de la propia conducta, e insiste en enseñar a hacernos responsable del otro, en el contexto de una sociedad diversa que busca convivir en democracia.
Estas cinco apuestas principales del actual currículo podrían ser suscritas o discutidas, matizadas, complementadas o corregidas según perspectivas muy diversas. Pero esas son las que llevan la firma del actual ministro y, por lo tanto, constituyen promesas y compromisos formalmente establecidos por el Estado.
Ahora bien, que los niños y jóvenes de este país multicultural puedan aprender todo eso requiere, por ejemplo, de maestros académicamente solventes y, a la vez, capaces de poner en práctica una pedagogía que haga dialogar los diversos saberes culturales que portan sus estudiantes, con la cultura universal. Maestros capaces de identificar, valorar y estimular las mejores cualidades de sus alumnos, y de ofrecerles oportunidades para cultivarlas y aprender cosas nuevas. Maestros capaces de incitar su curiosidad, retándolos a indagar y encontrar respuestas por sí mismos y acompañándolos con respeto en sus propias búsquedas. Maestros que propicien la colaboración en el aprendizaje, apoyándolos en sus esfuerzos por lograr cada vez mayor autonomía y efectividad en su trabajo de equipo.
¿La evaluación de ingreso a la Carrera Pública mira estos desempeños? Hay en la Etapa II un rubro que incluye desempeño profesional, pero sólo vale 10 de 100 puntos y lo que evalúa es si el docente asiste con puntualidad, domina sus temas, es amable y usa materiales. ¿Eso asegura los resultados que ofrece el currículo? ¿Por qué no evalúa los otros desempeños? ¿Por qué no les asigna el peso mayor de toda la escala? La razón es simple, porque ninguno de ellos puede evaluarse a través de papeles sino en el aula y quien los observe, necesita antes entrenar el ojo.
Esto exigiría, como han hecho otros países, construir ciertas condiciones técnicas y organizativas previas. Es más complejo, más costoso y toma más tiempo, pero ¿No se ha tenido cuatro años para hacerlo, desde que existe la ley? ¿No es más coherente con los aprendizajes que el propio currículo oficial prioriza? ¿No se creó acaso la Carrera Pública para centrar el mérito fundamentalmente en las buenas prácticas? Si la opción fue por lo menos caro y engorroso, no digamos que fue por lo mejor.
miércoles, 10 de noviembre de 2010
¿Qué es Innovación Educativa?

La mejora puede ser reducir el esfuerzo; reducir el coste; aumentar la rapidez en obtener resultados; aumentar la calidad, satisfacer nuevas demandas, etc. Para que estas innovaciones tengan éxito el coste de introducirlas debe ser asequible para los usuarios de dichas innovaciones.
Los cambios drásticos suelen llevar asociado un alto coste y únicamente se incorporan en situaciones límite o estratégicas; sin embargo los cambios progresivos suelen llevar asociado un bajo coste y son perfectamente asumibles.
Una forma de incorporar novedades que produzcan cambios progresivos consiste en incorporar nuevas tecnologías que han demostrado éxito en otros campos; en este sentido utilizar tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en distintos productos y servicios produce cambios que consideramos innovación, ya que mejoran el producto y el servicio y lo adaptan a nuevas demandas.
Llevando todo esto al proceso educativo y descartando que en un corto espacio de tiempo se produzca un cambio drástico; la innovación educativa introduciría novedades que mejorarían el proceso formativo; pero siempre con un coste asequible; la incorporación de las TIC podría producir esa innovación educativa.Actualmente, desde el punto de vista social, el éxito de un proceso formativo para un alumno (y sus padres) es aprobar la asignatura, a más nota más éxito.
Según parece, para conseguir todo eso hay un método que lo puede obtener denominado paradigma centrado en el aprendizaje (organización de los recursos pensando en el proceso de aprendizaje del alumno).
Bueno, pues ya tenemos la definición de innovación educativa (utilizando TIC): “novedad introducida en el proceso formativo que permite reducir el tiempo empleado por un alumno en aprobar una asignatura, a la vez que adquiere conocimientos, habilidades y capacidades a través de un paradigma basado en el aprendizaje, utilizando tecnologías de la información y las comunicaciones”. Ahora sólo queda ponerla en práctica ¿conseguiré innovar?
Metodologías Educativas

Las metodologías educativas suelen girar alrededor de las teorías del aprendizaje (basadas en la psicopedagogía) como son el conductismo, cognitivismo, constructivismo y últimamente el conectivismo. Cada paradigma tiene sus procesos, actividades y métodos de actuación.
Que me perdonen los expertos en pedagogía, pero utilizaré un método de clasificación basado en lo que día a día hacemos en nuestras aulas, laboratorios y despachos. Hay metodologías que utilizamos a diario, otras las utilizamos excepcionalmente y otras sencillamente no las utilizamos (porque requieren mucho esfuerzo, no las conocemos o simplemente no queremos usarlas).
Metodologías educativas utilizadas habitualmente. Son las que utilizamos de forma mayoritaria en la formación (primaria, eso, bachiller, universidad,….); estas son las más conocidas y habituales:
- Clases magistrales. La teoría de toda la vida; basta con una tiza y una pizarra, aunque también se utilizan presentaciones por ordenador, videos y la pizarra electrónica (última tecnología disponible, muy eficaz por cierto).
- Clases prácticas. La mayoría de las veces es una clase teórica; pero en lugar de transmitir conceptos abstractos se resuelve un problema; es decir, desde el punto de vista metodológico es idéntica a las clases magistrales.
- Clases de Laboratorio. Se suelen utilizar en materias más técnicas y los alumnos manejan dispositivos donde se comprueba la validez de las teorías. Desde el punto de vista metodológico requiere la adquisición de determinadas habilidades prácticas.
- Tutorías. Se suelen utilizar las tutorías denominadas reactivas (el profesor responde a una demanda de información del alumno); es un instrumento muy potente, pero desgraciadamente poco y mal utilizado.
- Evaluación. Se suele utilizar la modalidad de evaluación sumativa (la utilizada para evaluar los conocimientos adquiridos) y obtener una calificación.
- Planificación. Se suele hacer al inicio del curso, básicamente son guías donde el alumno puede conocer con antelación los objetivos de la asignatura, el programa, el método de evaluación, la carga docente, actividades, condiciones, ….
- Trabajos individuales y en grupo de tipo caja negra. Son trabajos que el profesor define el tema y alcance; los alumnos lo hacen por su cuenta y una vez finalizado se le presenta al profesor.
¿Cómo puede ayudar la innovación educativa a estas metodologías?, la mayoría de las personas aplican innovación educativa para sustituir estas metodologías; sin embargo, la innovación educativa se debe utilizar PARA MEJORARLAS NO PARA SUSTITUIRLAS, por ejemplo, si el objetivo de la clase magistral es transmitir unos conceptos para que los alumnos los asimilen, la innovación educativa debe ayudar a transmitir esos conceptos y a que los alumnos los adquieran con menos esfuerzo.
En este caso la innovación educativa produce un cambio, no metodológico pero sí de eficacia.
Metodologías educativas no utilizadas pero ampliamente conocidas por el profesorado. Son metodologías que cualquier docente conoce, pero que normalmente no se aplican porque el esfuerzo que requieren es muy alto. Suelen estar relacionadas con los paradigmas basados en el aprendizaje.
- Evaluación diagnóstica. Es la evaluación que se realiza para conocer las condiciones de las que parte cada alumno; es muy eficaz, ya que permite conocer lo que el alumno sabe, lo que no sabe y lo que cree saber.
- Evaluación formativa. Se emplea para ayudar al alumno con su proceso de formación; se trata de comprobar el aprendizaje para, en caso de que no vaya como debiera, tomar acciones correctoras.
- Planificación personalizada. Es una asignación de recursos en el tiempo para que el alumno alcance los objetivos formativos; se suele planificar en función del estilo de aprendizaje de cada alumno.
- Trabajos individuales y grupales tipo caja blanca. Son trabajos en los que el profesor participa como miembro del equipo de trabajo; básicamente hace unas veces de director (las menos) y otras de asesor del grupo.
¿Cómo puede ayudar la innovación educativa en este tipo de metodologías? Este tipo de metodologías son conocidas por todos, están muy relacionadas con el paradigma centrado en el alumno; pero tienen un gran problema: “el esfuerzo para realizarlas”, se imaginan que tengo que hacer una evaluación diagnóstica a cada alumno, una planificación personalizada, una evaluación formativa, re-planificar y participar en cada trabajo en grupos. Imposible dirán.
Muchas personas piensan que la innovación educativa se basa, precisamente en introducir estas metodologías en la formación; sin embargo, EL OBJETIVO DE LA INNOVACIÓN EDUCATIVA ES REDUCIR EL ESFUERZO ASOCIADO A ESTAS METODOLOGÍAS, dicho de otra forma poder utilizarlas sin aumentar el esfuerzo actual.
Metodologías educativas no utilizadas por desconocimiento de las mismas. Se suele creer que en este grupo de metodologías se engloban las correspondientes a los últimos avances, esto es así, pero también hay otras “muy antiguas” pero nada conocidas.
- Tutoría proactiva. Se basa en anticiparse a la demanda de información por parte del alumno; es una metodología altamente eficaz, ya que el objetivo es resolver la duda en el momento en que se produce (realmente antes de que se produzca).
- Trabajo cooperativo. Se basa en aprovechar los recursos creados por los propios alumnos y profesores. Se confunde bastante con el trabajo en grupo pero no tiene nada que ver; básicamente actúa como una cooperativa donde todos sus miembros son constructores y beneficiarios de la cooperación.
- Ciclo de Kolb. Esta metodología se basa en la acción como efecto transformador del conocimiento; entre acción y acción se relaciona el resultado con los conocimientos abstractos. Es una metodología muy eficaz para asignaturas en las que se quiera enfocar hacia la adquisición de habilidades y capacidades.
Estas metodologías se suelen asociar a paradigmas basados en el aprendizaje, pero también al enfoque basado en la práctica. ¿Cómo puede ayudar la innovación educativa a estas metodologías? Básicamente a plantear las asignaturas de una forma completamente distinta.
Las innovaciones más fáciles de conseguir son las que afectan a las metodologías que más se utilizan y pienso que es un buen comienzo, ya que no requieren que se cambie el planteamiento de las asignaturas; sobre este tipo de innovaciones es fácil realizar “políticas educativas”.
Las innovaciones sobre las metodologías poco utilizadas pero conocidas, requieren unas herramientas tecnológicas concretas; por tanto hay que formar al profesorado en habilidades.
Finalmente las innovaciones sobre las metodologías no conocidas, requieren una capacitación distinta y lamentablemente en algunas asignaturas no se pueden llevar a cabo.
ESTE ES EL POST MÁS VISTO DE LA SECCIÓN METODOLOGÍAS EDUCATIVAS.
LOS OTROS 4 MÁS VISTOS SON:
2. Un ejemplo para diferenciar docencia y aprendizaje.
En este post se trata de diferenciar entre paradigmas docentes y de aprendizaje; pero con un ejemplo. El ejemplo elegido es una clase grabada en video; muchas personas piensan que este método se basa en paradigma de aprendizaje; sin embargo, en el post se demuestra que no. A continuación se pone un ejemplo sobre el mismo caso; pero bajo un enfoque de un paradigma de aprendizaje.
3. Metodologías Educativas. Indicadores para saber qué tipo de metodología utilizo.
Se trata de dar “pistas” para saber si una metodología está basada en paradigmas de aprendizaje o docentes.
4. Reducir las clases teóricas un diagnóstico unánime, pero … ¿cómo reducirlas?.
En este post se aportan datos donde se dice que en España hay excesivo número de clases teóricas; sin embargo, el planteamiento de este post no es sustituirlas, ni reducirlas considerablemente; se basa en no renunciar a los objetivos de las clases magistrales (normalmente de adquisición de conocimientos), la idea principal es cambiar de paradigmas para que los alumnos consigan el mismo objetivo.
5. Exámenes finales; donde la innovación educativa se la juega.
Los exámenes son la prueba del algodón de cualquier innovación educativa; si se supone que renovamos los métodos por paradigmas de aprendizaje, parece lógico que cambiemos la metodología para los exámenes; mucho profesorado confunde cambiar la metodología de evaluación con poner más exámenes.
El Mito del Buen Salvaje

¿Cómo hacer Proyectos Exitosos?
La vida profesional de los tiempos que corren está marcada por la realización de proyectos, emprendimientos e innovación. Un proyecto es la sistematización de un plan de trabajo para alcanzar un objetivo, el emprendimiento es la capacidad de las personas que lo impulsan para alcanzar ese objetivo; la innovación es la percepción que tienen los impulsores de la relación que tiene su propuesta con el valor que la gente le da. Estamos en forma constante formulando proyectos en un entorno en el que las necesidades cambian dinámicamente, y eso nos exige algunas nuevas capacidades para afrontarlos.
Eduard Punset, divulgador científico y economista, en su interesante libro Adaptarse a la Marea nos deja algunas interesantes ideas basadas en el biomimetismo; esto es, en observar cómo funciona la naturaleza e imitar de ella aquellos procesos que realiza en forma armoniosa y bella para aplicarlos a la vida humana. Esto significa ver la naturaliza como una gran maestra y aprender de ella para hacer una vida sana y sostenible. La biomímesis presenta una era basada no en lo que podemos extraer de los organismos y sus ecosistemas, sino en lo que podemos aprender de ellos. Este enfoque difiere enormemente de la bio-utilización, que supone cosechar un producto o productos como, por ejemplo, cortar madera para hacer pavimentos o recolectar plantas medicinales.
La biomisesis se aplica a un sinfín de campos, desde la producción de nuevos materiales, como por ejemplo el velcro, o los estudios que actualmente se hacen para conseguir replicar la tela de araña, cuya resistencia es cinco veces superior a la del acero, pero flexible. Aplicaciones en la medicina estudiando del comportamiento de los insectos de modo que nos digan qué plantas pueden ser buenas apuestas para nuevas medicinas. Otras aplicaciones sobre economía, eficiencia, cooperación y reciclaje al mercado: en Chattanooga, Brownsville, Baltimore y Cape Charles, por ejemplo, se están construyendo polígonos industriales que funcionan en un ciclo cerrado, que emulan los patrones de ecosistemas maduros como los bosques de secuoyas. Se está estudiando el mejillón azul, que se agarra a las rocas gracias a una sustancia adhesiva que puede hacer lo que las nuestras no pueden: secarse y pegar bajo el agua. Hay diferentes equipos tratando de mimetizar este pegamento subacuático. Otros estudiosos están mimetizando las estrategias de selección natural como herramientas para optimizar software llamados “algoritmos genéticos”. Las aplicaciones son muchas, tantas como el amplio crisol de la actividad humana.
Sin embargo, aquí me interesa un campo en particular: las organizaciones. Y, con ello, lo que hacen las personas dentro de ellas. Las estrategias llamadas extractivas, que expolian el medio, forman parte de una visión de mundo que poco a poco vamos abandonando. Las nuevas estrategias, los nuevos proyectos deben llevar en su ADN la sustentabilidad, el movimiento armónico con su entorno humano, social y ecológico. La naturaleza nos ofrece grandes lecciones para incorporar en nuestro hacer una nueva mirada de cómo operamos y cómo alcanzar beneficios de largo plazo. Los insectos sociales son un ejemplo de organización inteligente. En esencia, creemos que los insectos sociales han sido muy exitosos – han sobrevivido a casi todos cambios del planeta y viven en diversos ecosistemas - por tres características fundamentales :
• Flexibilidad (la colonia puede adaptarse a un entorno cambiante);
• Robustez (incluso cuando uno o más individuos fallan, el grupo todavía puede desempeñar sus funciones), y
• Auto-organización (las actividades no son supervisadas ni a nivel central ni a nivel local, es un sistema distribuido).
Los dos primeros atributos son muy reconocidos por los ejecutivos de negocios, se relacionan fácilmente con ellos, pero a menudo son muy reacios a la tercera, que es quizás el más intrigante. A través de auto-organización, el comportamiento del grupo emerge de la interacción colectiva de todas las personas. De hecho, un tema crucial y recurrente en un enjambre inteligente es que incluso si los individuos siguen reglas simples, el comportamiento grupal resultante puede ser sorprendentemente complejo y muy eficaz. Y, en gran medida, la solidez y la flexibilidad son una propiedad emergente de la auto-organización. Conocer cómo funcionan los procesos organizativos de los insectos sociales podría arrojarnos luces para emprender proyectos y estrategias de negocio exitosas y sustentables.
Punset, muy lúcidamente, siguiendo algunos ejemplos de la naturaleza nos propone una fórmula para conseguir emprender proyectos exitosos. Una adaptación de la original es la que les planteo aquí.

TP = Tiempo Psicológico se refiere al rol de las emociones en lo que hacemos. A diferencia del tiempo físico que es cartesiano. La emoción es absolutamente indispensable para lanzar un proyecto, poniéndose asimismo en el lugar de los demás. La emoción es el multiplicando de todos los otros factores juntos. Si no hay emoción en un proyecto mas que reducirse las posibilidades, no hay ninguna de conseguir éxito.
I = Interactividad es un atributo de los homínidos heredados de los primates, que son animales muy sociales. Hoy más que nunca en la historia de la humanidad se plantea como exigencia de cualquier actividad humana la creación de redes. Ningún proyecto puede conseguir sus objetivos si éste es una cruzada de un “llanero solitario”. La información sólo fluye a través de redes de personas que la utilizan para darle valor agregado. La comprensión de la complejidad exige un abordaje colectivo.
A = Aceleración es la innovación para el mundo de los negocios y las organizaciones. Buscar la diferenciación es una estrategia clave para los proyectos exitosos. Sin ella difícilmente se logrará consolidar un proyecto. Para ello se requiere moverse en los vértices de las fronteras, desafiar los supuestos y lo establecido y, por ende, asumir riesgos. El mundo incierto en el que vivimos demanda a la organizaciones (y las personas) constante innovación. Reinventarse para adaptarse a los cambios constantes del entorno. La naturaleza es maestra en dinámica de adaptación. Mutar más, y no menos, en entornos turbulentos, como lo hacen las bacterias, maestras de la innovación en la naturaleza.
TI = Tecnologías de la Información. La evolución humana ha sido una trayectoria en busca del conocimiento. Para ello los seres humanos hemos desarrollados tecnología: desde el lenguaje oral, escrito, la imprenta hasta las tecnologías de la información y la comunicación. Un proyecto exitoso debe utilizar en forma intensiva las TI disponibles. Estas permiten hoy garantizar la interactividad sin acceder estar físicamente en el mismo lugar y así como el acceso y difusión de información.
C = Conocimiento. Disponer de conocimiento no es lo mismo que erudición. Lo importante, como diría Edgar Morin, es tener una mente bien organizada más que llena. Se trata de hacer buenas preguntas, más que de andar buscando las mismas respuestas y aprender de las experiencias. Saber sacar lecciones aprendidas, especialmente de los errores. Para crear un ecosistema de negocios he de especializarme y muy especialmente conocer muy bien ese entorno e interactuar con él intensamente. Ello demanda manejar información de clientes, proveedores, aliados, competidores y de nuestros propios colaboradores. Los insectos sociales son maestros de organización utilizando el conocimiento experiencial.
M = Masa. El denominador M se refiere a perder masa. La masa equivale a la historia, a las creencias, a los modelos mentales que tenemos, a las formas como solucionamos las cosas, incluso a los valores. Apegarse a ellos en tiempos de turbulencia y cambio es una rémora, nos deja desencajados e incluso pasmados ante la acelerada dinámica de cambios del entorno. A mayor masa menores posibilidades de conseguir éxitos. Por tanto, se requiere de desarrollar la capacidad de desprenderse de los surcos de la mente para tejer nuevos que igualmente caerán en la obsolescencia en un futuro próximo o no tan próximo. Aprender a aprender y a desaprender es una cualidad de los emprendedores innovadores de estos tiempos. Perder masa (tal como la definimos aquí) nos permite ganar flexibilidad y adaptabilidad.
La biología y la naturaleza, creo yo (y otros/as) se están convirtiendo en el fuente de conocimiento para hacer de lo humano y de las cosas que hacemos algo más sustentable y beneficioso para todos. Mirar la naturaleza y sus procesos organizativos es una fuente de conocimiento para que nuestras organizaciones se hagan más ecológicas y exitosas. Esta es la invitación que les hago.
Por: Marcelo Lasagna
¿Se Puede Permitir un Profesor Tecnológicamente Ignorante?

“… es una situación que merece nuestra atención como profesores, y también la de las instituciones y sus responsables. Quizás no somos todavía lo suficientemente conscientes, de los potenciales problemas (no ya de tipo técnico sino personales) a los que nos podemos llegar a enfrentar los profesores de una cierta edad. Me refiero a problemas de ‘exclusión’, ‘autoestima’, ‘aislamiento’, etc. ante los nuevos ‘media’, las nuevas formas de enseñar, aprender, interaccionar, comunicar, colaborar, cocrear, conversar,compartir, … que se nos vienen encima como un ‘tsunami’, tanto desde fuera (Bolonia, nuevos paradigmas, proceso de enseñanza/aprendizaje basado en competencias) como desde dentro (los nuevos alumnos, cada vez mas alumnos 2.0, mas nativos digitales).
Corremos el peligro de que se produzca una relativa ‘brecha digital’ dentro de nuestras instituciones de enseñanza.
… deberiamos empezar cuanto antes a reflexionar, y a tomar medidas, en nuestras instituciones académicas.”
y enlazando con la necesidad manifestada de reflexionar acerca del tema, me gustaría compartir el siguiente comentario.
El mundo de la Educación, y en particular la Universidad con los requerimientos de adecuación al Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES), está viviendo con relativa tensión la necesidad de implementar en el aula, nuevos paradigmas y metodologías. Dicha implementación pasa por el uso de tecnología educacional por parte del profesorado, en particular aplicaciones web 2.0, en un entorno tecnológico altamente dinámico. A su vez, dicha tecnología cambia radicalmente el papel del profesor, y los alumnos de hoy, que poseen en general competencias tecnológicas, serán los futuros ciudadanos y profesionales de una Sociedad RED, y como tales y para tal entorno deben ser formados.
Esta misma tensión y preocupación, a un nivel mas global, ha producido diversas reflexiones y comentarios. En particular, deseo mencionar el mensaje de blog… Is It Okay To Be A Technologically Illiterate Teacher?, premiado con el ‘most influential post‘ en la última edición de los ‘Winner Edublog awards 2007‘.
En su comentario, Karl Fisch, destaca la existencia de un sentimiento generalizado, por parte de algunos profesores, de que no solo es admisible decir ‘No se nada de ordenadores’, sino que incluso se muestran orgullosos de su ignorancia o incultura tecnológica. No se trata de que la tecnología sea la finalidad de la docencia, es simplemente una herramienta que nos ayuda a aprender y enseñar, asi como a crecer personalmente, es una herramienta indispensable. En la actualidad, la tecnología es el soporte de casi toda nuestra actividad, y en particular a la hora de ‘comunicarnos’ con los demás, y… ‘¿no es la comunicación una de las ideas esenciales a todas las disciplinas?’.
El hecho de que una parte del profesorado no solo esté confortable en su ignorancia, sino que aparentemente no desee esforzarse en aprender nuevas cosas, es algo preocupante tanto a nivel instruccional, como personal y social. Concluye con la siguiente cita…
“If a teacher today is not technologically literate – and is unwilling to make the effort to learn more – it’s equivalent to a teacher 30 years ago who didn’t know how to read and write”
Por su parte, Terry Freedman (‘best group blog’), en “Oh, Sir, You are too kind”, realza como una de las barreras para implementar el uso de la tecnología educacional en el aula, la disposición a ser indulgentes con dicha ignorancia tecnológica, en detrimento de los alumnos, al trasmitirles un ‘curriculum oculto’, asociado a nuestro comportamiento, consistente en mensajes tales como:
‘la tecnología es relativamente poco importante’, ‘no importa que los demás conozcan mi ignorancia tecnológica’, ‘desde el punto de vista del que emplea, es aceptable ser un ignorante tecnológico’, ’si te muestras suficientemente incapacitado, sin recursos, alguien al final te ayudará’,... que le llevan a concluir diciendo:
“We should stop being so nice. After all, we’ve got our qualifications and jobs, and we don’t have the moral right to sit placidly on the sidelines whilst some educators are potentially jeopardising the chances of our youngsters”
Personalmente creo que el posicionamiento por parte de los responsables académicos, y de los propios profesores, debe ser ante todo desde una perspectiva positiva y proactiva, no intimidatoria, ni agresiva. Quizás contemplando diferentes tipos de acciones desde la comprensión y análisis de cada situación, hasta la sensibilización y formación, asi como identificar ‘recompensas’ diversas que estimulen la disposición a adecuarse ante los nuevos retos.
Nuevos retos que trascienden los requerimientos instruccionales (EEES) y los derechos de los alumnos a ser formados para la Sociedad del siglo XXI, para convertirse, además, en retos personales (autoestima) y sociales (brecha digital generacional), convergiendo todos ellos en el desarrollo de una Sociedad RED inclusiva y socialmente sostenible.
El medio es el mensaje…
“In order to teach it, we have to do it. How can we teach this to kids, how can we model it, if we aren’t literate ourselves? You need to experience this, you need to explore right along with your students. You need to experience the tools they’ll be using in the 21st century, developing your own networks in parallel with your students. You need to demonstrate continual learning, lifelong learning – for your students, or you will continue to teach your students how to be successful in an age that no longer exists“ (Karl Fisch)
¿Cuál es tu opinión?.
lunes, 25 de octubre de 2010
Infancia: Una Cuestión de Ciudadanía

Ahora bien, todos los problemas que afectan a la ciudadanía deben ser abordados de un modo u otro por las políticas públicas, aunque la manera en que deben hacerlo necesite ser objeto de opinión y de control ciudadano. Esa es la característica de los Estados democráticos, que reconocen la participación social como un derecho. En los hechos, sin embargo, la convergencia de percepciones entre quienes tienen el poder de decidir o administrar las decisiones, y los ciudadanos de a pie, resulta bastante compleja, a ratos imposible y siempre controversial.
Sin duda, quienes tienen la responsabilidad de afrontar los problemas ciudadanos desde el Estado, tienen su propia visión de esos problemas y de su solución. Desde su ubicación pueden pensar, por ejemplo, que la escasa atención educativa a los niños menores de 3 años es un problema básicamente de las familias y que son ellas las que deben afrontarlo antes que el Estado, razón por la cual se resistirán a asignarle presupuesto público.
En general, esta perspectiva de los problemas tiene a la mano información privilegiada en que apoyarse, aunque no siempre se utilice bien. Suele estar influida, además, no sólo por consideraciones de orden estrictamente técnico racional, sino también por los hábitos y tradiciones de la institución pública a la que se pertenece; y, sin duda, por las presiones y premuras de las que suelen ser objeto las decisiones de gobierno en función a intereses muy diversos, no todos alineados siempre al bien común.
Por cierto, los ciudadanos, en su vasta heterogeneidad, tienen también su propia percepción de los problemas que lo aquejan. Una percepción que puede adolecer a veces de toda la información necesaria, pero que está liberada de los sesgos y parámetros institucionales que rodean al poder. Desde esta ubicación se puede pensar, por ejemplo, que la escasa atención educativa a los niños menores de 3 años, dada la escasa sensibilización de las familias con el conjunto de las necesidades del desarrollo en edades tempranas, es un problema principalmente del Estado y que es el Estado quien debería tomar la iniciativa e invertir en su solución.
La percepción social no es necesariamente experta, aunque deba aprender a apoyarse en información y existan voces ciudadanas más especializadas que otras. Tampoco es una sola voz y es igualmente portadora de intereses diversos, pero puede estar impregnada de un sentido común y del asombro que decisores, planificadores y administradores corren el riesgo de perder con el tiempo. Sea porque se habituaron a moverse en medio de sus límites y no imaginan siquiera la posibilidad de retarlos o trascenderlos, sea porque aprendieron a mimetizarse en la postura institucional para conservar sus posiciones.
Fernando Reimers y Noel McGinn, en un conocido estudio difundido a inicios de la década que termina (1), señalan que las políticas no deben ser resultado de la imposición unilateral del poder, pero tampoco de la persuasión o la negociación, siempre tentadas por la manipulación. Proponen más bien una construcción conjunta del conocimiento que se requiere para lograr una comprensión común de la realidad y sus desafíos. Esto parece fácil pero no lo es. Hay requisitos. Exige, por ejemplo, un diálogo público franco, colectivo y plural entre el Estado y la ciudadanía alrededor de los problemas y las alternativas, antes de decidir. Supone también una voz ciudadana más articulada, capaz de formular con claridad, consistencia y autonomía su propia perspectiva.
En efecto, el camino hacia esta posibilidad no está libre de obstáculos. Para empezar, no todos los sectores públicos ni todas las gestiones gubernamentales reconocen al ciudadano su derecho a opinar e intervenir en las decisiones de política, y hasta la expresión abierta de una eventual disidencia puede resultarle irritante a unos más que a otros. Hay quienes creen que la participación del ciudadano se limita al voto y debe sacar las manos de los asuntos públicos.
Adicionalmente, en el encuentro de diversas racionalidades y perspectivas: la del que toma decisiones, la del administrador, la del experto y la de los muy diversos grupos y sectores ciudadanos, esta última es la más débil y desarticulada, con menos posibilidades de influir en el «realismo» de una eventual concertación cuyos acuerdos tiendan a ser más comprensivos con las razones del Estado que con las del ciudadano.
No obstante, en el Perú se han dado pasos importantes en dirección a constituir y articular una voz ciudadana a favor de los niños, niñas y adolescentes; y a dialogar desde ahí con el poder, dos direcciones de un mismo esfuerzo cuyo equilibrio no siempre es fácil de lograr. Instituciones como UNICEF, la Mesa de Concertación de Lucha Contra la Pobreza, Foro Educativo o el Consejo Nacional de Educación, cada una en su estilo y sus propios campos de acción, han contribuido mucho en ambos sentidos, no libres de tensiones e incomprensiones, pero con apertura y perseverancia.
«Inversión en la Infancia», una iniciativa ciudadana que surge el 2009 buscando articular voces muy plurales desde la sociedad civil a favor de la inversión prioritaria en los niños menores de 5 años, se suma a este esfuerzo para aportar a construir una corriente de opinión pública a favor de la niñez temprana, que vaya más allá del consenso entre los expertos e incluya al ciudadano de pie, y que refuerce de este modo el papel concertador y de incidencia en las decisiones de política que vienen cumpliendo otras instituciones en la siempre compleja relación con las autoridades gubernamentales.
Buscamos fortalecer una amplia conciencia ciudadana a favor no de una diminución «razonable» y a largo plazo de los indicadores críticos de la primera infancia, sino de una solución definitiva de sus problemas. Un país en crecimiento económico sostenido como el Perú, que no se cansa de exhibir sus indicadores macroeconómicos en azul, puede también promover una movilización nacional y una inversión pública de tal magnitud, que permita llegar al bicentenario, sin atenuantes ni excusas, con una primera infancia plenamente atendida, con la calidad que merece, en sus derechos fundamentales.
Los Padres y su Rol de Vigilancia en la Educación Inicial de sus Hijos

¿Y cómo puede ser que en inicial se dejen abrumadoras cantidades de tareas?... me cuentan de un caso en que a un niño de 5 años le dejan de tarea un promedio de 5 hojas cada día, con lo que solamente se ha conseguido que el niño odie la escritura. Algunas actividades cortas y agradables pueden trabajarse en casa, pero 5 hojas de escritura para un niño tan pequeño que no está preparado para desarrollarlas se convierten en un suplicio y una experiencia por lo general aversiva y frustrante. Hay que recordar siempre que la educación inicial no debería estar basada en trabajos de lápiz y papel.
Para los psicólogos poco familiarizados con este tema o para padres no especialistas que deseen conocer más, yo recomiendo mucho este libro, que es una versión más actual de Niños pequeños en acción. Manual para educadoras, un libro excelente que ha estado vigente por más de veinte años y que da pautas e ideas precisas para la educación pre-escolar:
M. Hohmann y D. Weikart (2005). Educación de los niños pequeños en acción. Manual para profesionales de educación infantil. México: Trillas
Es lamentable que existan profesoras y psicólogas que no entiendan que la educación inicial debe ser una experiencia activa, lúdica y sobretodo, muy agradable para los niños. No es una carrera loca por ver quien logra hacer las cosas más tempranamente ni una competencia darwiniana entre los niños. Sin embargo, como lamentablemente aun hay muchas escuelas en las que el desarrollo infantil no se conoce o no se valora, animo a los padres a tomar mayores acciones y a velar porque sus hijos no sean sometidos a esta clase de experiencias.
Otras entradas en este blog sobre la educación inicial, aquí y aquí
Del Blog de Susana Frisancho
Desarrollo Humano, Constructivismo y Educación
El Niño que "SABÍA" las Capitales: La Memoria

Era evidente que el pequeñín había memorizado las respuestas y seguramente estaba muy lejos de entender aquello de que algún sitio fuera la capital de una nación. Lo que demostró fue solamente que tenía prendidas en la memoria unas cuantas informaciones, nada significativas para él. No pretendo, sin embargo, criticar a la madre y al niño que conseguían una propina de modo tan original. Lo que quiero hacer es, simplemente, mostrar, con un ejemplo ligero, lo que es el aprendizaje memorístico, totalmente descalificado por la pedagogía.
Lo que dice la teoría es que todo nuevo conocimiento, para ser realmente tal, necesita insertarse en estructuras o esquemas que el sujeto ya posee. Cuando encuentra su lugar en ellos pasa a ser un conocimiento genuino, porque ellos le otorgan sentido. Estos esquemas no nacen con el sujeto; éste los va construyendo a medida que avanza su experiencia de los objetos, procesos y acontecimientos con los que entra en contacto por diversas vías. Además, no son estructuras fijas, invariables, pues responden a una dinámica de permanente mutación. Toda nueva información los afecta. Una nueva información puede producir incluso una reestructuración total, que no los destruye sino que los actualiza.
Pero no me ocupo de este asunto para presumir de informado sobre teoría del aprendizaje. Lo que quiero es salir al paso de aquellos que niegan el valor de los conocimientos como contenidos de aprendizaje y que tachan el currículo apenas aparece mencionada en él una prescripción de carácter cognoscitivo. Porque no faltan teóricos que quisieran limpiar el currículo de toda mención capaz de atraer definiciones, leyes, explicación de procesos, nombres y datos, que son conocimientos, con lo cual le quitan a la escuela una de sus tareas.
En efecto, muchas veces se dice que los conocimientos no son importantes porque se hacen obsoletos muy pronto; que lo importante es saber qué se hace con la información, la cual, a fin de cuentas, puede ser hallada ahora más fácilmente que nunca, puesto que hay libros y computadoras a la mano; que mejor es ayudar a los educandos para que “aprendan a aprender”. Y diciendo todo ello, se pretende quitar valor al aprendizaje de conocimientos y se critica con rigor los currículos, los textos escolares y el accionar de los docentes cuando éstos les prestan atención.
Es absolutamente cierto que los estudiantes deben manejar herramientas intelectuales que los ayuden a realizar un aprendizaje autónomo, base de la educación permanente a que todos aspiramos; es absolutamente cierto que los estudiantes deben estar en preparados para moverse dentro de un mundo de conocimientos que no sólo cambia sino que se acrecienta en una forma tal que nos abruma. Pero también es cierto –absolutamente cierto- que deben disponer de un cimiento para asentar lo nuevo, y que este debe estar formado, precisamente, por un corpus de conocimientos. Este cimiento no puede ser caótico ni improvisado. Es producto de una educación bien planeada -en la cual participan los educandos como los principales actores- que debe permitirles construir las estructuras iniciales que les servirán como terraplenes para la construcción de un bagaje intelectual propio. Conocimientos de ciencia, de historia, de geografía, serán siempre necesarios, por muy mudables que fueren. No serán, como se pensaba antes, lo principal y único de la tarea educativa, pero tampoco serán solamente un pequeño saldo del trabajo formador de habilidades. La conjunción de saberes nocionales y saberes procedimentales es ahora nuestro ideal, a lo cual se agrega un conjunto de actitudes, comportamientos y valores que hagan de los educandos miembros fraternos de su comunidad. Sólo así podemos hablar de un currículo integral.
Buen Inicio en la Escuela: del Dicho al Hecho

Acompañar a «la promoción» desde que inician hasta que terminan la primaria, es una antigua costumbre que las reformas curriculares iniciadas en los años 90 buscaron cambiar. La idea era especializar docentes en la enseñanza de primero y segundo, de tercero y cuarto, así como de quinto y sexto grados. Se asumía que dos años era el tiempo mínimamente necesario para que los niños adquieran y maduren las habilidades demandadas por el currículo; y que los profesores deberían desarrollar capacidades específicas para asegurar esos aprendizajes dentro de cada ciclo temporal.
Interesaba sobre todo que los docentes asignados a primer y segundo grado fuesen los mejores. En sus manos estaba el éxito o el fracaso de la alfabetización lectora, matemática y emocional de los niños. En esto enfatizó el Proyecto Educativo Nacional y toda la experiencia internacional convino en la necesidad de que los primeros grados sean encargados a los docentes más competentes. Había, de todos modos, que capacitarlos y certificarlos en su aptitud para cumplir ese delicado rol.
Patricia Ames, destacada antropóloga peruana, visitó 12 escuelas ubicadas en distintas zonas y regiones del país, dando cumplimiento a un ambicioso proyecto de investigación denominado «Niños del milenio». En ninguna de ellas encontró una enseñanza organizada en ciclos, ni cuidado alguno en la selección y preparación de los maestros a cargo del primer y segundo grado. Por el contrario, el primer grado solía ser el «castigo» asignado al docente recién llegado. Digamos que en todas estas escuelas la enseñanza discurría igualito que en la escuela de Jesús.
No es este el único caso en que una norma importante como el currículo establece lo que otros actores deben hacer, sin que los implicados lo sepan, lo entiendan o se sientan en condiciones de asumirlo. La película es bien conocida. Escena 1: la norma dispone una manera de proceder que contradice viejos hábitos en las escuelas. Escena 2: como la costumbre pesa más que la ley -algo bastante sabido en el mundo del derecho- los profesores siguen haciendo lo de siempre. Escena 3: la autoridad o mira para otra parte y simula que todo está en orden o acusa al profesor de desacato y se lava las manos. Ahora bien, la película sobre el currículo ya es antigua y, a juzgar por los hallazgos de Ames, le quedan pocos espectadores.
Como esta idea no pegó, hay quienes piden consagrar su fenecimiento, regresando al sistema de grados y resignándose a la enseñanza de la lectura. Así, se asume que lo que fracasó ha sido la apuesta por una escuela capaz de enseñar a los niños a pensar y resolver problemas, un aprendizaje que requiere tiempo y perseverancia, y no el de una manera de entender la política curricular. Para que la norma salga del papel, hay que construir las condiciones y remover los obstáculos que haga falta, en vez de crear más normas y sentarse a esperar que otros las cumplan. Mientras esto no ocurra, el currículo seguirá en la nevera y profesores como Jesús seguirán rotando sus turnos en automático hasta el fin de sus días.