Psic. HUGO HERCI & Mtra. ROSARIO HERCI
El tema de las drogas puede confundir a los niños pequeños. Si las drogas son tan peligrosas, ¿entonces por qué hay tantas de ellas en el botiquín de medicina de la casa? ¿Y por qué el consumo de drogas y alcohol se promueve tanto en la televisión, en las películas, en las canciones y en los anuncios publicitarios?
Debemos ayudar a nuestros hijos a distinguir la realidad de la ficción, mientras más pronto comencemos, mejor. Varios estudios a nivel nacional demuestran que la edad promedio a la que los niños prueban el alcohol por primera vez es a los 11 años de edad; en el caso de la marihuana, es a los 12 años. Y muchos niños sienten la curiosidad de probar estas sustancias a edades aún más tempranas. ¡De modo que comencemos ahora!
Escuche atentamente
Estudios realizados a estudiantes revelan que cuando los padres de familia escuchan los sentimientos y conocen las inquietudes de sus hijos, éstos se sienten con mayor libertad de platicar con sus padres y suelen evitar el consumo de drogas.
Enséñeles a decir “NO”
Mediante juegos actuados, enseñe a sus hijos cómo negarse a la presión de sus compañeros sin llegar al aislamiento social. Usted puede intentar algo así: “Juguemos un juego. Vamos a suponer que tú y tus amigos van a la casa de Andrés después de la escuela y encuentran unas cervezas en el refrigerador. Tus compañeros sugieren que te tomes una. La regla de nuestra familia dice que los niños no tienen permiso de tomar alcohol. ¿Qué les contestas?”
Si su hijo le da una buena respuesta, felicítelo. En caso contrario, déle algunas sugerencias: “No, gracias. Mejor jugamos con el Sony PlayStation,” o “No, gracias. Yo no tomo cerveza. Necesito estar en forma para el baloncesto.”
Fomente la toma de decisiones
Permita que sus hijos tengan la oportunidad de tomar decisiones propias, de modo que en un futuro ellos tengan la confianza suficiente para hacer esto por sí mismos. Un niño de 8 años de edad es capaz de decidir si quiere invitar a muchos amigos a su fiesta de cumpleaños o sólo a unos cuántos. Un niño de 12 años de edad puede elegir si desea pertenecer al coro o a la banda de la escuela. A medida que sus hijos se vuelven más hábiles para tomar buenas decisiones, tanto usted como ellos se sentirán más seguros si es que tienen que tomar alguna decisión relacionada con el alcohol y las drogas.
Proporcione información adecuada para la edad de sus hijos
Asegúrese de proporcionar información adecuada para la edad y la etapa de desarrollo de sus hijos. Si su hijo de 6 o 7 años de edad se está lavando los dientes, usted puede decirle, “Hay muchas cosas que podemos hacer para que nuestros cuerpos estén saludables, como por ejemplo lavarnos los dientes. Pero también hay cosas que no debemos hacer porque dañamos a nuestro cuerpo, como fumar o tomar medicinas cuando no estamos enfermos.”
Si usted está viendo la televisión con su hijo de 8 años y se menciona el tema de la marihuana, usted puede decirle, “¿Sabes qué es la marihuana? Es una droga mala que puede dañar tu cuerpo.” Si su hijo tiene más preguntas, contéstelas. En caso contrario, cambie de tema. Los comentarios cortos y sencillos que se repiten frecuentemente transmiten muy bien el mensaje.
Usted puede dar el mismo mensaje a sus hijos mayores, simplemente añada información más específica sobre las drogas. Por ejemplo, usted puede explicarle a su hijo de 12 años de edad cuál es la apariencia de la marihuana y del “crack”, cómo se le llama en la calle a éstas drogas y cómo pueden afectar su organismo.
Defina una regla familiar en relación con las drogas y las medicinas
Es correcto decirles a sus hijos, “Aquí no permitimos el uso de drogas y los niños de esta familia no tienen permiso de tomar alcohol. La única vez que pueden tomar medicina es cuando su mamá, su papá o su doctor lo autoricen. Tenemos esta regla porque los queremos mucho y porque sabemos que las drogas pueden dañar sus organismos, pueden enfermarlos e inclusive pueden matarlos. ¿Tienen alguna pregunta?”
Ponga el ejemplo
Es más probable que un niño nos imite a que nos obedezca. Cuando usted llegue a casa después de un largo día de trabajo, evite ir directamente al refrigerador para tomar una cerveza; esto indicaría que tomar alcohol es la mejor forma para relajarse. Del mismo modo, si usted tiene una cena, ofrezca a sus invitados bebidas sin alcohol, además de las bebidas tradicionales. También evite el consumo indiscriminado de medicamentos, aún aquellos que no requieren receta médica. Su comportamiento debe reflejar sus convicciones.
Platique sobre aquello que caracteriza a los buenos amigos
Si consideramos que la presión ejercida por los compañeros de escuela es importante cuando hablamos del consumo de drogas y alcohol, resulta lógico platicar con nuestros hijos sobre aquello que caracteriza a los buenos amigos. Usted puede decirle a un niño de 8 años de edad: “Un buen amigo es alguien que disfruta de los mismos juegos y actividades que tú disfrutas. Es alguien divertido.”
Los niños de 11 a 12 años de edad pueden comprender que un amigo es alguien que comparte sus valores y experiencias, que respeta sus decisiones y escucha sus puntos de vista. Una vez que sus hijos hayan comprendido éstos conceptos, ellos comprenderán que los “amigos” que los presionan para beber alcohol o para consumir marihuana en realidad no son amigos de verdad. Además de esto, es importante fomentar actitudes de compañerismo y cooperación – así como la participación en actividades divertidas y saludables (como pueden ser los deportes en equipo o el formar parte de los Boy Scouts) para que sus hijos desarrollen amistades duraderas a medida que crecen y a medida que la probabilidad de consumir drogas disminuye.
Incremente el auto-estima
Los niños que se sienten bien consigo mismos tienden a evitar el consumo de sustancias ilegales. Como padres de familia, hay muchas cosas que podemos hacer para incrementar el auto-estima de nuestros hijos. A continuación presentamos algunas recomendaciones:
- 1. Felicite a sus hijos cuando hagan bien las cosas. Si tiene que corregir a sus hijos, enfóquese en los sucesos y no en las personas. Si su hijo cometió un error en un problema de matemáticas, es mejor decirle, “Creo que sumaste mal. Vamos a intentarlo de nuevo.”
- 2. Asígneles tareas adecuadas para su edad. Un niño de 6 años de edad puede llevar su plato a la cocina después de la comida; un niño de 12 años de edad puede alimentar y pasear al perro cuando regrese de la escuela. Realizar este tipo de tareas y recibir una retroalimentación positiva sobre ellas hace que sus hijos se sientan bien consigo mismos.
- 3. Pase tiempo con sus hijos. Asigne un mínimo de 15 minutos cada día para cada uno de sus hijos. Platique, juegue o váyase a pasear con ellos y demuéstreles que usted se interesa por ellos.
- 4. Dígales cuánto los quiere. Nada hará que sus hijos se sientan mejor.
Repita el mensaje
La información y las lecciones sobre las drogas son tan importantes que deben repetirse con frecuencia. Asegúrese de poder contestar las preguntas de sus hijos cada vez que sea necesario e inicie una conversación sobre el tema siempre que se presente la oportunidad.
Si sospecha de algún problema, obtenga ayuda
Aunque los niños menores de 12 años de edad rara vez tienen un problema con las drogas y el alcohol, esto sí puede suceder. Si usted observa que su hijo tiende a distanciarse, si pierde peso, si su desempeño escolar disminuye, si se vuelve muy temperamental, si tiene los ojos vidriosos – o si las medicinas del botiquín desaparecen demasiado rápido – hable con él y póngase en contacto con cualquiera de las organizaciones a las que hacemos referencia. Ayudará a que su hijo tenga un futuro saludable y feliz.
¿Por qué las personas consumen drogas malas o ilegales?
Hay muchas razones. Tal vez ellos no saben lo peligrosas que son las drogas. O quizás se sienten mal consigo mismos o no saben cómo hacer frente a sus problemas. O posiblemente no tienen papás y no pueden hablar con ellos. ¿Tú por qué crees que lo hacen?
¿Por qué algunas drogas son buenas y otras son malas?
Cuando nos enfermamos, las medicinas que el doctor nos receta nos ayudan a sentirnos mejor. Pero si tomamos estas medicinas cuando no estamos enfermos, entonces nos podemos enfermar. Además, hay algunas drogas como la “marihuana” y el “crack” que nunca son buenas. Por eso es mejor que nunca tomes drogas o medicinas a menos que tu mamá, tu papá o tu doctor te lo permitan.
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